8/3/07

Sin más lágrimas de mujer


("The woman in the waves", cuadro de Gustav Courbet)

Tras varias lagrimas que empañaron el cristal de las gafas,

descubrí en el espejo mis ojos abrumados e inyectados con fulgores de agrias pasiones.
Vi, el rostro de la amargura, reflejado en una expresión, una expresión frágil y adusta a la vez.

La noche ya cayó con su enorme manto oscuro. La luna no deja contemplar su esplendor por el tragaluz.
Y es que no hace falta, una vez más, saber que estoy envuelta de penumbra y sombras.

El vino sabe a vinagre en la herida, el líquido no calma, no sosiega el dolor, ni siquiera el humo del cigarrillo ahuyenta las nebulosas ideas que rondan errantes por mi abrumada razón.

Quisiera dormir y olvidar, dejar atrás los recuerdos, echar a la espalda el padecimiento, olvidar el absurdo irónico que significa vivir. Desbaratar la tragicomedia que me tocó representar.

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Los sueños son difusos, los lamentos, de seguro sin repararlo mis mejillas continúan desnudamente humedecidas. Aun dormida, distingo las sombras, que paradójicamente, desinhiben mi paz.
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Los rayos de sol de esta grisácea mañana, no se cuelan por mi ventana. Es razonable.
Es otro día más, tan igual que ayer, tan lleno de sufrimiento.
Vuelvo, a ver mi rostro frente al espejo. Los ojos enrojecidos aun, mi rostro blanco, pálido.
Paso mi mano por mis mejillas, silencioso testigo, las palpo, las rozo.
Ahora, sonrosadas, sonrió y la sonrisa que dibuja mis labios es bonita. Me gusta.
Quizá, el llanto impidió que conociera los hermosos alboreados rayos de sol. El dolor había bloqueado mis sentidos, pero mi sonrisa de la mañana muestra las gotas de esperanza que con cada respiración inhalo con avidez.

Mis ojos se ven tan bellos y brillan, con aquella brillantez que sólo otorga el refulgente futuro.
Hoy me gusta mi sonrisa, hoy veo de mil colores y con esperanza mi destino, soy feliz sin vanos motivos, soy feliz por ser yo misma, hoy valoro como nadie mis dotes de mujer.

A ti, mi dulce compañera. Y a todas nosotras que conocemos la sensibilidad de las almas.

Gabriella

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te leo , sé que volveré .... delicioso paseo por el paisaje de tus letras .

Gracias .

Paz/

xwoman dijo...

Excelente blog! Me ha encantado, gracias por la invitación.
Estaré de regreso!

Hada de Luz dijo...

si vas a "promocionarte" por los blog, por lo menos date el tiempo de leer a quién le dejas mensaje y de saludar.

Alberto Espejel Sánchez dijo...

es tan circular este texto, tan intimista, tan secreto

no podía ser en otro espacio que no fuera la noche y el espejo

aunque he de reconocer que es un pretexto para profundizar, para monologar como sólo una mujer sabe hacerlo: rebasando el hueso, resbalando rumbo al espíritu

un abrazo, gaby