Creo que cuando uno se presenta frente al mar, a parte de la grandiosa vista,
influye mucho el sonido en lo que nos hace sentir.
No nos da no notas Do, Re, Mi.... pero si nos da su grandiosa percusión, que nos tranquiliza.
- Y le digo al mar:
-¿Me dejas cantar contigo?
...
Y atrevidamente me pongo a tocar mi armónica, dejando las gaviotas cantando...
¡PUMM!, ¡con fuerza agita sus olas frente a las rocas!,
cuando con fuerza soplo un Do Mayor... Siendo el climax de este Blues...
Y cuando te recoges, sereno, esperando romper nuevamente con tu coro,
bajo la escala tocando suavemente,
y dejo a tu alma susurrar.
BONZO
influye mucho el sonido en lo que nos hace sentir.
No nos da no notas Do, Re, Mi.... pero si nos da su grandiosa percusión, que nos tranquiliza.
- Y le digo al mar:
-¿Me dejas cantar contigo?
...
Y atrevidamente me pongo a tocar mi armónica, dejando las gaviotas cantando...
¡PUMM!, ¡con fuerza agita sus olas frente a las rocas!,
cuando con fuerza soplo un Do Mayor... Siendo el climax de este Blues...
Y cuando te recoges, sereno, esperando romper nuevamente con tu coro,
bajo la escala tocando suavemente,
y dejo a tu alma susurrar.
BONZO
2 comentarios:
habría que ponerle música a éste texto, una batería discreta, una guitarra en diálogo con la referida armónica y un contrabajo contreapunteándolo todo
¿Se puede dibujar la musicalidad? Tú, me parece , que lo has logrado de una manera tan real que casi puede escucharse la sinfonía salobre...de este cómplice de poetas : el mar, la mar , que escribiera Alberti.
Una delicia.
Saludos
Publicar un comentario